[3] Según Whitesell, Paddison cita el ensayo de Adorno de 1930 Reaktion und Fortschritt diciendo: "En la medida en que la composición surrealista hace uso de medios devaluados, los usa 'como' medios devaluados, y gana su forma del 'escándalo' producido cuando los muertos surgen repentinamente entre los vivos".
En uno de sus manifiestos se había declarado que toda la música era insoportable —salvo, posiblemente, la mía— una hermosa y apreciada condescendencia".
Este surrealismo, como objetivismo, reconoce la alienación pero está más alertado socialmente.
El concierto de ruidos representa no sólo el primer concierto de música surrealista, sino que también contiene, en mi opinión, una revolución musical".
[13] Entre las obras, ya más tardías de música surrealista, se puede destacar el checo Bohuslav Martinů con sus óperas Julieta, o el libro de los sueños, donde todo es un escenario onírico donde las personas carecen de memoria y La pasión griega.