Un día, llegó una amenaza más específica que decía: "Si no renuncia, mataremos dos sacerdotes por semana".
[5] Un grupo de senderistas con pasamontañas y armados con escopetas irrumpieron en el poblado.
Un grupo de estos se dirigió a la casa del alcalde Justino León Maza, mientras que otro grupo se dirigió a la parroquia Señor de Mayo.
En ese momento la misa había concluido y los feligreses aun se encontraban en el lugar.
[8] Luego se llevaron secuestrados a Michał Tomaszek y Zbigniew Adam Strzalkowski, atándoles las manos.
[5] Luego, asesinaron al alcalde de Cochabamba y dinamitaron el local municipal.