Mármol cipolino

Tiene una base verdiblanca, con gruesas y onduladas vetas verdes, por estratos de mica.El color de su base y el grano se hace más oscuro cuanto más al norte esté la cantera.Un mármol similar en apariencia al cipolino se obtenía en la península ibérica en las minas de Anasol (Almería),[1]​ y en los Alpes Apuanos, en el noroeste de Grecia y Serbia.[2]​ Se usó primero en la antigua Grecia, fue exportado a Roma desde el siglo I a. C. en adelante: en su Historia Natural,[3]​ Plinio el Viejo cuenta cómo columnas de este mármol fueron usadas en la casa del équite Mamurra, quien había sido ingeniero de Julio César en su guerra de las Galias.Las canteras que lo produjeron se convirtieron en propiedad imperial, y el mármol cipolino se convirtió en algo común por toda Roma durante todo el período imperial.
Una columna de mármol de Caristo en la Basílica de Majencio en Roma