Obtuvo un gran protagonismo en el año 1950 gracias a su trabajo en la película de Paul Verhoeven Das kalte Herz.
En 1942 fue descubierto como actor infantil por el director Robert A. Stemmle, que le dio un pequeño papel en el film Meine Herren Söhne, junto a Werner Hinz.
También trabajó junto a Grethe Weiser en la obra teatral Keine Leiche ohne Lilly (1967).
A pesar de utilizar silla de ruedas, Lutz Moik interpretó todavía pequeños papeles y participó en lecturas, a menudo acompañado por su esposa, la vienesa Anna Moik-Stötzer.
Moik era miembro honorario del Taller Cultural Europeo Berlín-Viena (EKW).