Lungotevere

Por lungotevere (en plural, lungoteveri, literalmente "a lo largo del Tíber") se designa una calle o bulevar construido a lo largo del río Tíber en la ciudad de Roma tras la demolición de los edificios preexistentes en la orilla del río, cuyas inundaciones se contuvieron con la construcción de murallones de contención, llamados muraglioni en italiano.

[1]​ Los lungoteveri se construyeron principalmente para eliminar y contener las inundaciones del Tíber, causadas por sus frecuentes crecidas.

Se demolieron muchos edificios y estructuras de importancia histórica y artística para su construcción: entre ellos, el Palazzo Altoviti,el Teatro Apollo en Tor di Nona, la iglesia de Sant'Anna dei Bresciani, el Puerto de Ripetta, el Pons Cestius (de época romana, derribado y reconstruido con arcos laterales más anchos), el ya dañado Ponte Rotto (también de época romana, del que solo se conserva un arco) y algunas puertas pequeñas de las murallas aurelianas, que bordeaban la orilla izquierda.

Las obras empezaron en 1876 y terminaron en 1926; en esta ocasión, se construyeron varios puentes que unieron las dos orillas del río.

Los lungoteveri, inspirados en el modelo de París, fueron proyectados por el ingeniero Raffaele Canevari, quien consiguió rescatar la Isla Tiberina añadiendo rápidos artificiales a la rama derecha del Tíber bajo el Pons Caestius.

El Tíber desde el Ponte Sisto hacia el norte antes de la construcción de los lungoteveri en una acuarela de Ettore Roesler Franz .
Un lungotevere iluminado.