Luisa de Mecklemburgo-Güstrow

Mantuvo una vida bastante discreta y alejada de los actos públicos, por lo que nunca pudo alcanzar la popularidad del rey entre los súbditos.

Fue profundamente religiosa y se dejó influir por el pietismo, lo mismo que su hijo Cristián, con quien mantuvo una estrecha comunicación.

Reunió una respetable colección de libros religiosos, especialmente escritos ascéticos alemanes, que tras su muerte fueron donados a la Real Biblioteca Danesa.

Unas semanas después de su muerte, el rey Federico se casó con su amante, Ana Sofía Reventlow.

Luisa tuvo cinco hijos con Federico IV, pero solo dos sobrevivirían a la infancia:

Federico IV de Dinamarca , esposo de Luisa de Mecklemburgo-Güstrow, por Rosalba Carriera .