Recibió su título de médico cirujano en la Universidad Nacional del Litoral, en 1942.
En Rosario, fue Practicante Menor y Mayor por concurso de calificaciones en el Hospital del Centenario, en las salas de los profesores Clemente Álvarez y David Staffieri.
En relación con su faceta médico-docente, recuerdo que aquel extraordinario maestro de la Fisiología y hombre de vasta cultura que fue el Dr. Teodoro Combes, cuando iba a trasladarse a Tucumán contratado por nuestra Facultad de Medicina, expresó como una casi condición para su tarea aquí, el contar con la apreciable y valiosa colaboración de su ex-jefe de Trabajos Prácticos en la Universidad del Litoral, el Dr. Luis Marcelo Zelarayán, la que no llegó a concretarse por razones ajenas a ambos.
Su hablar lento, de tono bajo, de acento bien tucumano y con un sentido tan particular del humor que aderezaba su exacta capacidad de ubicación e interpretación del problema o de la situación y aún se permitía darle el matiz humorístico que hacía arrancar la sonrisa aprobatoria o le permitía suavizar una tensa situación.
Los varios escalones jerárquicos que ascendió en nuestro Policlínico se le dieron con la más absoluta naturalidad, porque su personalidad llena de auténticas y valiosas condiciones fue reconocida por las autoridades del Instituto, hasta llegar a ocupar durante varios años la Dirección de este establecimiento y posteriormente la Dirección Regional.