Luis Bayón (pintor)
De entre sus trece hijos destacaron el segundo, José, que fue brillante escultor; el tercero, Pío, escritor y poeta, así como Luis, que hacía el número once de la abundante prole.A Luis le atraía el dibujo, y hacia 1907 ya firmaba unos carbones aceptables.En su fuero interno oía voces que le reclamaban mayor dedicación a la pintura, lo que unido a una petición de una ayuda al Ayuntamiento de Avilés para que le becasen en Madrid, junto a Juan y Gonzalo Pérez Espolita y, también, Alfredo Aguado, motivó el abandono del trabajo y el desplazamiento a Madrid para ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.Los cinco años de carrera discurrieron sin grandes sobresaltos, y eso que uno de sus condiscípulos organizaba frecuentes altercados que Luis (doce años mayor) no comprendía.Ese joven aspirante a pintor no era otro que Salvador Dalí, muy amigo, por cierto, de otra conocida suya, Maruja Mallo, quien hasta 1922 había residido y pintado en Avilés.Residiría en Montparnasse y viajaría a Bélgica, Holanda e Italia para seguir perfeccionando su técnica.Estando en la capital se produce el estallido de la guerra civil y aunque en los aspectos personales parecen irle mejor (ha aprobado la oposición y su obra ha sido admitida en la Exposición Nacional), decide no regresar a Avilés, su pueblo natal y encaminarse directamente a su destino: el Instituto de Enseñanza Secundaria de Cervera en la Garriga leridana.Acaba la guerra y los triunfadores deciden anular las oposiciones en las que Luis había sacado su plaza vitalicia.Pasan los días sin encontrar la salida del túnel, sintiéndose algo cansado y deseando regresar a Avilés, pero no se siente con fuerzas para hacerlo derrotado.