[3] Llegó a ser Diputado Gran Maestre regional de Marruecos,[3] posición que ocupó hasta 1934.
Durante los años de la Segunda República se afilió a la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA),[5][6] asociación clandestina de carácter militar que había sido creada hacia 1935[7] en respuesta a la actividad de la Unión Militar Española (UME).
[9] Barceló tuvo un destacado papel en el aplastamiento de los golpistas en Madrid.
En este puesto contó con la estrecha colaboración de varios oficiales, entre ellos el teniente Francisco Ciutat.
Lideró un asalto contra la fortaleza,[21] aunque el ataque fracasó; Barceló incluso llegó a resultar herido durante los combates.
El ataque emprendido por Barceló, cuyas fuerzas estaban compuestas por tres brigadas mixtas, constituía una maniobra secundaria para distraer a las fuerzas sublevadas respecto del ataque principal.
A pesar de los requerimientos que le hicieron los dirigentes comunistas madileños para que secundara la respuesta contra el golpe, Barceló mantuvo silencio durante los dos primeros días.
Tras varios intentos de llegar a un acuerdo por ambas partes, el 12 de marzo se acabó alcanzando un compromiso, poniéndose fin a la lucha entre comunistas y «casadistas».
Los comunistas aceptaron volver a sus posiciones iniciales a cambio de que no hubiera represalias y que todos los mandos permanecieran en sus puestos.