Retornó a París, hasta que en 1836 se instaló en Bruselas (Bélgica), donde residió hasta 1848 y formó toda una generación de grabadores.
[1] Vivió de nuevo en la capital francesa, hasta que en 1860 volvió a su país, residiendo en Milán hasta su muerte.
Trabajó sobre todo al buril.
Entre sus discípulos se encuentran Léopold Flameng y Domingo Martínez Aparici.
Casó con Josephine Raoul-Rochette, de la que tuvo una hija, Marcellina (Lina), que casó con Maurice Dudevant, hijo de la escritora George Sand.