Para arreglar sus tropas que se habían vuelto inútiles, Pompeyo habría fundado en Lugdunum Convenarum, (Saint-Bertrand-de-Comminges) un fuerte sobre este oppidum natural.
El monumento con recinto circular fue construido en la primera década del siglo I d. C. sobre este primitivo cruce.
El emperador romano Calígula cuando depuso al etnarca Herodes Antipas lo exilió, junto con su esposa Herodías, en Lugdunum Convenarum en el 39 d. C.[2] Según la tradición, en su mayor extensión, la ciudad abarcaba toda la zona del valle y era más grande que la Lutecia coetánea.
Esta localidad contaba con 10 000 habitantes en la época en que, según Pomponio Mela, Toulouse, la principal ciudad de la región, tenía 20.000.
Además, hay que imaginar la permanencia de una ocupación humana que recobró un nuevo esplendor a finales del siglo XII durante la construcción de la catedral fundada por San Beltrán: la ciudad se convierte entonces en Saint-Bertrand-de-Comminges.
Lug es un dios celta, cuyo nombre parece relacionado con la palabra latina lux, "luz".
Los Cónvenos, o "pueblos reunidos", con-venit en latín, sería, en efecto, el nombre dado a las poblaciones que se habrían encontrado en esta parte del piedemonte pirenaico, que corresponde aproximadamente a la meseta de Lannemezan.
El nombre Convenae, y sus diversas variantes, que aparecen en particular en los escritos de sus obispos, evolucionaron primero en Commenae, luego en Comminges.