Mantuvo una extensa relación epistolar con Marx, la cual solo fue hecha pública después de su muerte.
Participó en la I Internacional (AIT) como delegado en el congreso de La Haya, en 1872, durante el cual se alineó junto a Marx en su enfrentamiento con los bakuninistas pero, al contrario que éste, consideró perniciosa la ruptura total con ellos.
"Mi paciencia se agotó finalmente cuando me obligó a soportar sus problemas familiares"[4] En la conferencia del SPD en Hannover en 1899, recibió la distinguida visita de los líderes del partido August Bebel, Karl Liebknecht, Paul Singer y Karl Kautsky.
Su tumba se encuentr en el cementerio judío An der Strangriede de Hannover.
Fueron publicadas por primera vez en 1902 por la revista alemana “Neue Zeit”, por mediación de Kautsky.