En el año 1858, la localidad de Lourdes era una muy pequeña aldea con casas humildes, as como sus habitantes, que en un ochenta por ciento eran analfabetos.
Esta comarca, apenas conocida en Francia en ese momento, se encuentra en el inicio del sistema montañoso de los Pirineos y tiene hacia el oeste un promontorio rocoso conocido con el nombre de Massabielle (Rocas Viejas).
Esta gruta era un lugar solitario con un suelo árido y seco en el cual crecían rosales silvestres, que eran las flores de la zona.
[2] La figura aparecía siempre en un lugar, un nicho sobre la cavidad principal de la gruta, en el que crecía un rosal silvestre.
Estas tres instrucciones, en particular, resultaron fundamentales para el desarrollo del dominio y sus ceremonias.
El interés del público por las apariciones creció, y los visitantes curiosos empezaron a ser reemplazados por peregrinos de lugares cada vez más lejanos, atraídos por las convincentes historias de apariciones y milagros.
En 1861, tres años después de las apariciones, un sacerdote católico local, el abate Dominique Peyramale, junto con su obispo, monseñor Bertrand-Sévère Mascarou Laurence, compró la gruta y los terrenos que la rodeaban al municipio.
El rosal silvestre original fue destruido poco después de las apariciones por los peregrinos que buscaban reliquias, pero se ha plantado uno nuevo en las cercanías.
François-Xavier Schoepfer, impugnó esta confiscación y se le permitió alquilar el dominio a la ciudad hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.
La Gruta y la Basílica de la Inmaculada Concepción de Lourdes (construida por Monseñor Laurence, obispo que acogió las revelaciones privadas a santa Bernadette Soubirous), constituyen el santuario original.
El responsable hoy es el obispo de Tarbes-Lourdes, que nombra como representante permanente a un rector.
Además, existen cinco comunidades femeninas que están también al servicio del santuario.
Está dedicada a la Inmaculada Concepción, una advocación mariana que la dama en la visión de Bernadette Soubirous utilizó para identificarse.
Sobre la entrada hay un mosaico que representa al papa Pío IX, quien definió el dogma de la Inmaculada Concepción en 1854.
La nave es pequeña y destaca por los enormes pilares que soportan el peso de la Basílica Superior, construida sobre ella.
[6] La Basílica del Rosario es la tercera de las iglesias en ser completada, en 1899, y diseñada por el arquitecto Leopold Hardy.
Se construyó frente a la Gruta, al otro lado del río, en el lugar en el que Bernadette estuvo durante la última (18.ª) Aparición.
[7] La "Capilla de la Reconciliación" ocupaba antiguamente un lugar algo más alejado, a la entrada del vía crucis superior.
Hace varios años se trasladó a un lugar más destacado, en el edificio anteriormente conocido como "Accueil Notre Dame", cerca de la Estatua Coronada y frente a la Explanada.
Es una iglesia moderna, de hormigón, en su mayor parte subterránea, con poca luz natural.
Los servicios del santuario han estimado que un promedio de 20.000 peregrinos pasan por la gruta cada día.
En el banco opuesto se construyó las "capillas de luces" para que los peregrinos encendieran cirios.
Según la reproducción, pueden aparecer, también, el altar, los bancos, y en ocasiones, una estatua de Bernadette Soubirous.