Al comienzos de 1830, Vázquez se había hecho un nombre entre los tramperos, obteniendo reconocimiento y respeto como comerciante.
En 1835 construyó Fort Vasquez y emprendió partidas anuales hacia el Oeste haciendo crecer su reputación.
Debido a dicha bancarrota, Vázquez y Andrew Sublette no pudieron cobrar nunca las ganancias por sus ventas.
Él y Bridger vendieron su fuerte en 1858, año en que Vázquez ya se había retirado a Misuri.
Años antes, en 1853, Vázquez regaló a su buen amigo Jim Bridger su propio y querido rifle.