Louis Mordell

Desarrolló esta prueba mediante los operadores de Hecke, que todavía no eran conocidos con esta denominación en honor de Erich Hecke.

En Mánchester organizó un nuevo departamento, ofreciendo trabajo a numerosos matemáticos excepcionales que habían sido forzados a dejar sus cargos en el continente europeo.

Acogió a Reinhold Baer, G. Billing, Paul Erdős, Chao Ko, Kurt Mahler y Beniamino Segre.

Su libro Diophantine Equations (1969) se basa en sus clases, y da una idea de su estilo discursivo.

La conferencia terminó, y los aplausos despertaron a Mordell, que alzó la vista y señaló la pizarra, diciendo: "¡Ahí está el resultado del viejo Stickelberger!"