Louis Ducreux
Apasionada del teatro y de la ópera, empezó a ganarse la vida como pianista.A los veinte años creó la Compagnie du Rideau Gris en Marsella, grupo aficionado que en 1933 fue reunido por André Roussin y Georges Wakhevitch, permitiendo a Ducreux dedicarse a la escenografía del mismo.Más adelante entró en la Comédie de Lyon, escribiendo sus primeras piezas (Clair-Obscur, Musique légère y Souvenir d’Italie).Diversificó el repertorio con Alban Berg, Benjamin Britten o Francis Poulenc, y llevó a escena óperas como Carmen, de Georges Bizet.Su trabajo en la gran pantalla no fue muy destacado, aunque en Un dimanche à la campagne (1983), de Bertrand Tavernier, hizo uno de los papeles principales y se dio a conocer al gran público.