Tan solo firmaron el manifiesto otros seis profesores: el jurista Wilhelm Eduard Albrecht, el teólogo y orientalista Georg Heinrich August Ewald, el historiador Georg Gottfried Gervinus, los eruditos alemanes Jacob y Wilhelm Grimm y el físico Wilhelm Eduard Weber.
El escrito, probablemente redactado por Gervinus, tuvo una fuerza incontenible desde el mismo momento de su publicación.
[6][7] Al resto, de acuerdo con la sentencia, se les permitió continuar en Gotinga tras su despido.
Por fin se hacía patente que el liberalismo, como movimiento de masas no podría reprimirse mediante órdenes o regulaciones.
La protesta originada a consecuencia del escrito y su difusión en Alemania fomentó las ideas liberales: Posteriormente Jacob Grim escribía justificando así su decisión de llevar a cabo la protesta:
A pesar de todo, los efectos de la protesta tuvieron un alcance local e individual limitado: La ciudad y sus habitantes apenas concedieron algún interés a los hechos.
Los efectos a largo plazo fueron inestimables, y viéndolos desde una perspectiva temporal más amplia, aún mayores.