Los lictores llevan a Bruto los cuerpos de sus hijos (en francés: Les licteurs rapportent à Brutus les corps de ses fils) es un cuadro al óleo del pintor francés Jacques-Louis David.
Este trabajo inicial lleva una conexión distinta a Bruto por medio de los temas del deber, la lealtad y la virtud.
[3] Algunos contemporáneos cuestionaron las intenciones personales de David respecto a la obra y el debate permanece sin resolver.
Bruto da la espalda a sus hijos muertos cuyos cuerpos son llevados al cuarto que oculta la cortina.
La Revolución estaba por iniciarse y todos los cuadros mostrados en el Salón de París eran aprobadas por aceptabilidad política.