The Dirty Dozen

Reisman se encuentra con los doce convictos en una prisión militar operada por el Cuerpo de Policía Militar (Military Police), incluido el ladrón asociado con la mafia, Franko; el ex mayor Wladislaw; el soldado negro Jefferson; el gentil gigante Posey; y el psicópata religioso Maggott.

Estos cinco están condenados a muerte por asesinato, mientras que los demás (Giplin, Pinkley, Sawyer, Lever, Bravos, Vladek y Jiménez) se enfrentan a largas penas que incluyen trabajos forzados por delitos como agresión, hurto, atraco y suplantación de identidad.

Reisman, con la ansiosa ayuda de los convictos, enojado, echa a Breed y sus hombres del campamento.

Breed encuentra esto ridículamente gracioso, pero para su sorpresa, la Docena Sucia captura con éxito su cuartel general y Worden le permite a Reisman reanudar su misión.

Reisman comunica a los familiares de los demás convictos que "perdieron la vida en el cumplimiento del deber".