Hércules emprende un viaje a esa ciudad para vengarla, pero ignora que Éurito ya no vive y ahora reina su hija Deyanira.
Hércules se enamora de ella y renuncia a la venganza.
Por este acto, Nemea pagará con la vida, pero Hipólita será aplastada por los árboles que fueron sus amantes.
En Ecalia, Lico ha ocupado el trono y tiene presa a Deyanira.
Hércules parte para reunir un ejército, y, cuando vuelve con él, ve que el pueblo de Ecalia se ha rebelado y ha destronado a Lico, que ha escapado llevándose a la prisionera.