Los Papiros

Ensayan el nuevo cuplé, cuando entran varios amigos jaleándola y diciendo piropos, formando una animada conversación.

Al quedar solo Cipriano, escucha la carta y descubre que le ha legado toda su fortuna.

A ella asiste Don José, el cual está muy preocupado por la actitud derrochadora de Cipriano.

Don José cuenta con todo detalle, su preocupación por la herencia, por lo que tras hablar con un fraile, se le ocurrió un plan: fingiría su muerte por un año, para poder así ver como administraba su herencia su sobrino, si este lo hace bien, podrá disfrutar de ella para siempre, pero si no lo hace, resucitaría al cabo de un año.

Al llegar Cipriano, le comenta la ruptura de Violante y revela su verdadera personalidad, provocando pavor en él.