La fundación del barrio, luego denominado “Los Hornos”, no es más que una consecuencia de esta situación.Esta situación no era la más favorable por la distancia al lugar de construcción, lo que resultaba, entre otros factores, muy lento y costoso.Durante años el nombre oficial del asentamiento convivió con la denominación popular “Los Hornos”, hasta que este último fue oficializado.[6] No existe consenso sobre los datos poblacionales que reflejan el crecimiento del barrio en sus inicios.[7] Incluso algunas publicaciones sugieren que en este período el distrito contaba con una población 6 veces superior a la de 25 años después.La región no fue ajena a la ola inmigratoria que caracterizó al último cuarto del siglo XIX.Según Gustavo Gabriel Vallejos, en su gran mayoría, los inmigrantes provenían de Italia (fundamentalmente del norte).Por otro lado, cabe destacar la enorme desproporción entre varones y mujeres dentro de los recién llegados.[11] A su vez, fueron los propios italianos quienes dieron los primeros pasos para el comienzo de una vida social más activa.[13][14] Esta iglesia tuvo, según varios historiadores, una alta relación con el crecimiento urbano del barrio Los Hornos.[15] En 1949, la Iglesia San Benjamín fue elevada a la categoría de Parroquia y arribó allí el primer Cura Párroco, un sacerdote italiano llamado Antonio Luis Stolfi, que llegó al país con su padre, quien fue su Sacristán hasta sus últimos días.El con su pujanza crearía los colegios, que hoy día conforman el Complejo Educativo de Excelencia San Benjamín.También por esa época, organizó grandes procesiones todos los 31 de marzo (la festividad de San Benjamín, Mártir), por la calle 57 y por la Avenida 137, hasta la calle 62; que el mismo dirigía arengando con parlantes tipo bocinas desde una camioneta.Instaló en el predio canchas de bochas con iluminación, y una calesita tirada por un caballo.No faltaba la presencia del Cuartel de Bomberos, ni tampoco las batatas asadas.