Los últimos juegos prohibidos (The Nightcomers, en el original) es una película de terror británica de 1971 dirigida por Michael Winner y protagonizada por Marlon Brando, Stephanie Beacham, Thora Hird, Harry Andrews y Anna Palk.
Con solo estos tres adultos como compañía, los niños viven una vida aislada en la extensa finca señorial en el campo, y están especialmente fascinados por Peter Quint debido a su conocimiento ecléctico, sus cautivadoras historias y su voluntad de entretenerlos.
Los niños comienzan a espiar las citas violentas de Quint y Jessel e imitan lo que ven, incluida la esclavitud, lo que culmina cuando Miles casi empuja mortalmente a Flora desde un edificio.
Grose decide escribirle al dueño ausente de la casa para que despidan a Quint y Jessel.
Los niños están muy angustiados por esto y deciden tomar el asunto en sus propias manos para evitar la separación.
Era más bien una pieza intelectual, pero sin la violencia no habría llegado a ninguna parte».