Esta película, la primera dirigida por Leone, es la adaptación al peplum de la novela homónima de Edward Bulwer-Lytton, y está protagonizada por Steve Reeves y Fernando Rey.
Edward Bulwer-Lytton aborda la convivencia de la religión romana con respecto al cristianismo y los cultos orientales que se habían asentado en el imperio, pero la persecución a los cristianos por parte del paganismo oficial es un tema secundario en el libro, y es, sin embargo, el pilar argumental de la película.
Glauco, un centurión romano, al regresar a su casa en Pompeya, se la encuentra incendiada y saqueada.
Glauco acude al edil Ascanio en demanda de justicia.
La película fue empezada por Mario Bonnard, pero fue Sergio Leone, el conocido director de spaguetti wésterns, el que la terminó.