Los árboles mueren de pie es una película de Argentina realizada en 1951, dirigida por Carlos Schlieper, con guion del dramaturgo Alejandro Casona basada en su obra teatral homónima.
Una obra que pasa por la emoción, la risa, la ternura y el drama.
Pero... llega por sorpresa Mauricio, el malvado nieto (verdadero) que no ha muerto como se creía.
Por fin, la abuela se entera del engaño, pero decide no comentarlo al imitador ni a la muchacha, como agradecimiento por los días felices que le han hecho vivir, y, en definitiva, con el mismo objetivo que la pareja y la substitución de Mauricio habían ido a realizar allí: hacer realidad ilusiones.
Se ha dicho de esta película alcanza en la pantalla la fuerza comunicativa y contagiosa simpatía que le valiera tanto suceso en los escenarios teatrales… en suma: una película argentina de calidad.