Tras ser ordenado sacerdote, fue nombrado profesor de teología en el Collegio Romano, cargo que desempeñó hasta 1755.
Algunas semanas después, el cardenal Carlo della Torre di Rezzonico era elegido papa y tomaba el nombre de Clemente XIII.
Su apoyo al padre Ricci en ese momento fue importante y se reflejó especialmente en el breve Apostolicum pascendi con que responde a las quejas del P. Ricci por la visita de los cardenales Saldanha (Patriarca de Lisboa) y Atalaya en Portugal.
Además le aconsejó que fuera «silencioso, paciente y piadoso»,[1] consejos que Ricci tomó como líneas guía de todo su programa ante la sucesión de expulsiones que comenzaron por esos años contra los miembros de la Compañía (Portugal, Francia, España, Nápoles y Parma).
De ahí que la frase Sint ut sunt aut non sint (sean como son, o que no sean) le fuera adjudicada tanto a uno como a otro, cuando fue pronunciada más bien por el Papa.