(2017, p. 887) la Eleonore fue la primera máquina destinada al servicio de dicha línea que contaba con tracción animal.
A ella se le unirían otras tres similares de la misma empresa belga en 1887, 1899 y 1951.
Allí permaneció hasta el 2010, en que fue trasladada a Langreo para su restauración.
Tras él, estuvo en depósito en el Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón hasta su regreso a Arnao, donde permanece en un edificio exento acristalado en la plaza de la mina.
[b] Además cuenta con cilindros y distribución exteriores.