La novela está ambientada en los empobrecidos Estados Unidos a mediados del Siglo XX, cuando la guerra se cierne entre la Confederación y su rival, el Imperio alemán.
Aunque la esclavitud ha sido abolida gracias a los esfuerzos de hombres como Robert E.
La inmigración se promueve, aunque limitada a la población de territorios dominados por la Confederación, como América latina.
En agudo contraste con la prosperidad de la Confederación, los Estados Unidos se describen como un país en perpetua recesión, con desempleo y corrupción extendida.
La nación es tan pobre que jamás completa un ferrocarril transcontinental, mientras la Confederación construye siete.
El poder político del país se divide entre los Whigs de influencia confederada y los ineficaces populistas.
Finalmente la milicia de Estados Unidos es prácticamente inexistente, con las fuerzas extranjeras ingresando tropas en forma frecuente a lo ancho del país sin encontrar oposición, en aquellos lugares donde sus connacionales hayan sido atacados.
La acción de Hodge efectivamente da la colina a la Unión, con lo que los acontecimientos se desarrollan según nuestra línea temporal y el Sur pierde la batalla.
Una nota editorial al final del relato explica cómo un tal Frederick Winter Thammis encontró el diario de Hodge mientras remodelaba su casa en 1953.
[5] P. Schuyler Miller igualmente sugirió que «el argumento de la novela es limitado», aunque elogió su «estructura madura, meticulosamente pensada».
Prácticamente todos ellos, sin embargo, describen a los Estados Unidos haciendo mejor papel que en el libro de Moore.