El «goloso»[5] rey Carlos I de España y V de Alemania pidió expresamente que fuera traducido al castellano[5] y en esta lengua se editó por primera vez el año 1529,[5] o quizá el 1525,[6] en Toledo.[4] En ningún momento hace alguna mención ni muestra que conoce las modificaciones de los alimentos prohibidos por la Iglesia en época cuaresmal, que a partir del año 1491 ya permitía el consumo de productos lácteos (como la leche animal y el queso, por ejemplo) y huevos.En este libro no se incluye todavía ninguna receta con setas, tan presentes y apreciadas en la cocina catalana actual.Para algunos autores esto se podría explicar como una prevención frente a posibles envenenamientos.En tres recetas se especifica que son a la catalana,[14] quizá porque con ese nombre se dieron a conocer internacionalmente, o por falta de consciencia de que las demás recetas (sin origen especificado) también lo son.Como es tradición desde la época clásica, hay recetas, concretamente ocho, específicamente dirigidas a enfermos.El autor también es desconocido, pero ni siquiera firma con ningún tipo de nombre.[4] En el año 1491 la Iglesia católica decidió que sus feligreses ya podían comer huevos y productos lácteos de origen animal durante la Cuaresma, pero estos ingredientes no aparecen en ninguna receta cuaresmal de ninguno de los dos libros, se supone que porque el maestro Robert no lo llegó a conocer y que el original del libro del Coch fue en realidad anterior a esta fecha.