Las primeras evidencias de presencia humana datan del 3.000 a. C. Posteriormente fue parte del señorío Huari hasta que este fue conquistado por el Imperio inca bajo el gobierno de Cápac Yupanqui.
Los habitantes del grupo étnico huari se rindieron sin resistencia a los conquistadores españoles con el propósito de librarse de los incas.
Esta encomienda fue posesión del conquistador castellano Bartolomé de Tarazona entre 1532 y 1561 (concedida oficialmente por Francisco Pizarro en 1540 gracias a sus méritos militares, entre las que destacan la fundación de Lima y Huánuco).
Hasta entonces la población nativa vivía dispersa en el territorio y dicha medida facilitaba la labor de los sacerdotes y las autoridades en general.
Se sabe que De Toledo visitó la zona norte del Corregimiento de Conchucos (actuales Pallasca, Sihuas y Pomabamba) durante la Visita General al Perú que realizó entre 1570 y 1575, en este viaje, ordenó reducir casi 700 caseríos nativos a solo 9 reducciones.