Según una leyenda posthomérica, después del secuestro de Helena por Paris, Tetis le confió a su hijo Aquiles.
Aquiles mantiene relaciones con Deidamía, la hija de Licomedes, quien le dará a Neoptólemo.
Aquiles se descubrió al escoger de entre los presentes las armas que Odiseo había puesto entre ellos y así fue como marchó a la guerra.
Otras versiones apuntan a que fue una trompeta tocada por el astuto Odiseo o su acompañante Diomedes la que produjo una situación de alarma y confusión en la casa del rey Licomedes.
De este modo, Odiseo encuentra al héroe y lo insta a tomar parte activa en la guerra.