Desde su fundación, el Liceo ocupa el mismo terreno, aunque originalmente se instaló en tres casas arrendadas al obispo Miguel Claro en la esquina de la calle que hoy lleva su nombre con Av.
Providencia, hasta que en 1929 el Ministerio de Obras Públicas construyó más edificaciones.
Este dirigió el colegio durante 14 años, en la época en que el patio del establecimiento llegaba hasta el Río Mapocho.
Entre 1927 y 1928, ocupó el cargo de rector Ulises Vergara Osses, quien fue secundado por Clemente Canales Toro como inspector general.
En 1928, el Liceo sufrió un voraz incendio que destruyó completamente el edificio, dando inicio a la construcción del actual edificio y fue dirigido por el Sr. Emilio Muñoz Mena (unos pocos meses), y luego por el Profesor de Castellano Juan Nepomuceno Durán Muñoz .
En este mismo año la biblioteca del Instituto Nacional donó 279 libros al Liceo, por la demolición de su edificio.
El rector Avilés fue secundado por Ramón Molina Guzmán en el cargo de inspector general.
Gracias a las gestiones que realizó el rector Avilés con el gobierno de la época se cedieron para el establecimiento los terrenos del refugio El Tabo y Lo Valdés.
En 1954, se creó un segundo cargo de inspector general, el cual fue desempeñado en esos años por: Hernán Fuenzalida W, Pedro Fernández Riffo y José L. González.
En 1964 se comenzó a impartir un “plan variable” con ramos como contabilidad, folclore, taquigrafía, cerámica, periodismo escolar, etc.
Bajo la rectoría de Ramón Molina Guzmán, entre 1971 y 1972, la situación política comenzó a afectar la vida del liceo.
Se sucedieron varias tomas y retomas, que dieron gran protagonismo al estudiantado, en particular bajo el liderazgo de Andrés Allamand, alumno del liceo y dirigente de la FESES.
Uno le arregló los baños, otro el sistema eléctrico, alguien puso los 135 vidrios faltantes en las salas y un grupo de conscriptos dejó los bancos como nuevos.
También, el orgullo enorme de entregar un establecimiento con 3500 alumnos -casi cuatro veces que al ser nombrada-, excelentes resultados académicos -sus puntajes nacionales en la PSU son un clásico- y una infraestructura bien mantenida y cuidada.
Pero más que todo eso, la alegría de haber logrado rescatar la mística del Lastarria.
Durante su periodo los profesores "corrían" a las salas de clases y los alumnos le tenían un respeto enorme.
• Premio “Andrés Bello” por el Instituto Nicaragüense “Rubén Darío” (Medalla de Honor) en 1984.
El CALL 2006 estaba compuesto por Federico Hernández, Gustavo Poblete, Esteban Lizana, Juan Henríquez (actual profesor del liceo) y Matías Ponce.
Magdalena Díaz Conejera asumió el liderazgo de todas las actividades relacionadas con el centenario.
En dos grandes actos cívicos se dio el punta pie a las actividades masivas del Gran Centenario.
Ese año el Lastarria estuvo en toma durante 2 meses exigiendo claustros multiestamentales resolutivos y movilizándose por las demandas históricas del movimiento estudiantil (fin a la represión, democratización de las comunidades educativas, gratuidad, etcétera); encabezando las movilizaciones estudiantiles de dicho año junto a la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios), período que se le denomina "Ofensiva Estudiantil".
[8] Durante esta toma, han participado variadas figuras del espectro político, como el diputado Gonzalo Winter,[9] las diputadas Alejandra Placencia y Emilia Schneider y el excandidato presidencial Eduardo Artés,[10] quienes manifestaron públicamente su apoyo a la toma.
[13] Durante el año 2024 se registraron diversos incidentes tanto en el interior como en el exterior del establecimiento, protagonizados por grupos revolucionarios autodenominados "Piño 38".
Esta antorcha fue creada por el ex-Rector Agustín Candia Valdebenito a mediados de la década del 60´.
El himno institucional fue creado en 1928, cuando el liceo tenía tan solo 15 años de existencia.
El tradicional uniforme Lastarrino consta de camisa celeste, corbata azul marino con diseño lastarrino, pantalón y vestón con su respectiva insignia, lo que ha hecho que el Liceo Lastarria sea reconocido por su color celeste, lo que también ha valido el apodo de Pitufos haciendo referencia a la historieta y posterior serie de televisión, Los Pitufos.
Desde el año 2005 se implementa el uniforme de verano, en El que la tradicional camisa es reemplazada por una polera azul marino con cuello rojo y el logo del liceo.
El año 2009 la en ese entonces nueva Directora Cecilia Tapia Araneda traspasó la administración del Refugio al Centro de padres y apoderados.
Durante los niveles 7.º y 8.º de Educación General Básica, los estudiantes deben cursar las siguientes asignaturas obligatorias; Durante los dos primeros niveles de Educación Media, 1.º y 2.º medio, los estudiantes deben cursar las siguientes asignaturas obligatorias; Los estudiantes deben cursar además una asignaturas optativa: Arte Musicales o Artes Visuales.
El estudiante al matricularse debe elegir el arte que cursará durante el año y si realizará o no Religión.