Además, esta reforma constituyó una nueva institucionalidad pública denominada Servicio Civil, la cual está constituida por un Consejo de Alta Dirección Pública y un servicio administrativo.
Los Consejeros son designados con acuerdo del Senado de la República y el Gobierno.
En la página web del Servicio se lee que mediante concursos públicos busca reclutar directivos idóneos para ejercer los más altos cargos del Estado.
Los postulantes pueden ser cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos y disposiciones legales para cada concurso, evitando así actos de corrupción, como el compadrazgo y el nepotismo, en los cargos con mayor responsabilidad y mejor pagados dentro de la administración pública chilena.
Es un organismo autónomo y está integrado por 5 consejeros, cuatro de ellos nombrados con participación del Senado de La República.