El escribano fue identificado como Egeas, que también transcribió el libro conocido como Apocalipsis de Lorvão.
Este conjunto merece destacarse por ser el único bestiario medieval dedicado exclusivamente a las aves.
[1] El original estaría dedicado a un tal fraile Rainier, un noble que hubo entrado en el convento.
El texto está escrito en latín y emplea la escritura gótica de la época.
El Aviarium de Lorvão fue ejecutado en el scriptorium del monasterio de Lorvão en la época del abad João (1162-1192), en el año 1184, como se puede leer en dos folios:Scriptus est liber este ad laudem et honorem Di omnipotentis et sancti Mametis laurbanensis monasterii temporum regis Alfonsi, in diebus Johannis abbatis.
[2] Ad honorem Di et sancti Mametis in monasterio laurbanense est scriptus liber iste.
En cuanto a la autoría, esta es revelada por un pasaje del Apocalipsis de Lorvão, escrito por la misma mano que el Libro de las Aves, que identifica al escribano como Egeas:Iban liber est scriptus qui scripsit sit benedictus.
Ego Egeas qui hunc librum scripsi...[4] El códice tiene la particularidad de haber sido nuevamente encuadernado en fecha desconocida.
La Torre do Tombo, en su descripción del códice, hace notar lo siguiente:Es curioso que la atribución a algunos animales de ciertas características encuentra eco en los cancioneros.
Así, según el Libro de las Aves, la rola que pierde el compañero queda sola para siempre, tal como en el poema medieval gallego: La rula que viudou / xurou nodo más ser casada / en el pousar en rama verde / ni beba en auga crara.
Sobre el milano, por ejemplo, se dice queMilvo timidus est in magnis, audax in minimis... Ecce quomodo volucres, quae ratione carent, peritos homines et ratione usuarios per exempla pravae operationes docent..[2] Según el códice medieval, el milano es tímido cuando el desafío es grande, y audaz solo cuando es mínimo.
Y lentamente, como vuela el milano, acarician esas personas con malas intenciones a los incautos con elogios seductores.
11 Aviários iluminados, principalmente de la primera mitad del siglo XIII, con fuertes componentes alemanas y Benedictinas.
Se encuentran así reducidos, en dos casos preservando menos de mitad del texto original.
Clark identificó los siguientes grupos monacais: Cistercienses (por lo menos 14-16 de las copias iluminadas); Benedictinos (12); Agostinianos (5-6); Franciscanos (2); y Dominicanos (1-2).
Según Clark, lo De Avibus original tendría ciertamente también representado el conde en este diagrama.
[9] Como todos los demás Aviários, el Libro aviar presenta mayor riqueza iconográfica en la primera mitad de la obra: excepto la iluminura final de Adão y Eva (y letras capitulares), todas las iluminuras no alusivas la aves se encuentran en esta parte.
Como quedó dicho, en el Libro aviar la Avestruz y el águila se encuentran intercambiadas en relación con la orden de los restantes Aviários.
El Archivo Nacional de la Torre del Tombo, en su web en internet, disponibiliza el Libro aviar en versión digitalizada gratuita, en formato TIFF.