Pero por error llegó un falso mensaje a aquel pueblo, dando la noticia del fallecimiento de Popocatépetl.La princesa quedó devastada y cayó en una intensa depresión dándole así la muerte por un corazón roto.[1] Otra versión indica que Tezozómoc, el padre de Iztaccíhuatl, envió a la guerra en Oaxaca a Popocatépetl, prometiéndole la mano de su hija si regresaba victorioso, algo que Tezozómoc creía imposible.Ante este escenario, los dioses se conmovieron de los enamorados, cubriéndolos con nieve para ser transformados en montañas.Una versión similar a esta última, añade que tras recibir la noticia de que su amada había muerto, Popoca se llevó el cuerpo de su amada, lo recostó y ordenó hacer tres pirámides gemelas, en cuya cima recostaría a su mujer en un lecho perfumado.Él por su parte construiría otra pirámide y encendería una antorcha en la cima para custodiar a Iztaccíhuatl.Sin embargo, el guerrero Popocatépetl la amaba y no podía permitir que la sacrificaran.Para evitarlo, tuvo que huir con ella, pero cuando escapaban los guardias los descubrieron y una flecha hirió a la princesa.Aunque la trama es similar en todas las versiones, hay diferentes variantes y formas (canciones, poemas, narraciones) fomentadas por la transmisión oral.Popoca fue convertido en el volcán Popocatépetl, que arroja fuego sobre la tierra con una rabia ciega por la pérdida de su amada.