La leyenda de Yuruparí o Yuruparý (en ñe'engatú: Juruparý [ʒuɾupaˈɾɨ]) es un relato mítico fundacional amazónico que se conoce de la transcripción hecha a partir de la versión relatada a finales del siglo XIX por el indígena José Maximino y traducida al italiano por el conde Ermanno Stradelli.
A finales del siglo XIX, el indio brasileño Maximiano José Roberto escribió una versión en lengua ñe'engatú con caracteres latinos.
A pesar de existir dicha versión, el texto pasó desapercibido por mucho tiempo tanto para brasileños como para colombianos.
La versión que más se conoce actualmente es la de Héctor Orjuela, traducida al español por Susana Narváez Salessi, publicada en 1983 por el Instituto Caro y Cuervo.
Diez lunas después todas las mujeres dieron a luz en el mismo momento y entre los recién nacidos se destacaba por su belleza una niña que fue llamada Seucy, por ser una réplica de la Seucy del cielo o la luna.
Los tenuinas lo proclamaron su tuixáua, su jefe, y lo llamaron Yuruparý, que significa engendrado por la fruta.
La segunda noche se repitió el llanto y buscaron entre las ramas del Pihycan pero no encontraron nada.
Intentó quedarse despierta para ver quién se estaba amamantando, pero el sueño la vencía y al día siguiente amanecía sin leche.
Los tenuitas se apresuraron a darle los ornamentos de cacique aunque todavía faltara la itá-tuixáua.
Por otra parte, también guarda una correspondencia con la palabra yërë o yuru, del tucano, que combinada con la palabra pariri, se refiere a un ritual de pubertad, y así mismo, al complejo de hechos biológicos, creencias, objetos y prácticas asociados con dicho rito.
Estas palabras, anota el antropólogo, equivalen a los agobiados – hijos, por el carácter secreto de los rituales en los que se inscriben, y por la aversión que estas culturas guardan contra la endogamia.
En resumen, cualquiera de los posibles significados de la palabra podría ser tomado con la misma credibilidad, pues Yuruparý tiene tanto que ver con los pájaros, como con la madera, con las frutas, o con el ritual secreto.
Podemos trazar un patrón con la mayoría de las versiones que se han recogido hasta hoy, y resumirlo en la siguiente sucesión de hechos: Esta estructura se diferencia bastante a la que sigue la versión de Stradelli y Roberto, en la cual la antropofagia y la quema, así como la resurrección, quedan relegadas a otro personaje.