Fue plasmada en distintos manuscritos a lo largo de la Baja Edad Media en Europa, y narra las supuestas vivencias del santo varón Amaro en su búsqueda por el paraíso terrenal.
Según Carlos Alberto Vega, los testimonios escritos conservados son una leyenda basada en una misma fuente.
El protagonista es siempre descrito como un hombre bueno que ama a Dios y cumple sus mandamientos.
Durante el viaje llega a numerosos lugares, en los cuales reside durante un período de tiempo y que, gracias a nuevas revelaciones que se le muestran en el camino, abandona para seguir avanzando hacia el sitio correcto.
Habiendo escapado del peligro que corrían, llega con su compañía a una isla donde encuentra un monasterio.
El santo manda levantar un monasterio, cerca del de sus amigas Baralides y Brígida, las cuales ya descansaban en paz en el mismo.
La obra concluye diciendo que cuando Amaro acabó el servicio de Dios, esto es, cuando murió, había realizado muchos milagros.
Hay, como es de esperar en una obra perteneciente a la literatura del Medievo, un alto reflejo de las Sagradas Escrituras en las descripciones, con un estilo marcadamente religioso y cristiano: cuando se presenta el Paraíso Terrenal, abundan en el mismo la vegetación y los bellos e ideales ambientes naturales que nos recuerdan al libro del Génesis.
Los escritos plasman una leyenda popular basada en este varón y, por tanto, la historia no se ciñe a unos hechos verídicos.
Durante toda su estadía conoció y entabló contacto con las gentes a lo largo de su camino.
En los textos del siglo IX sobre Mauro se narran sus peregrinaciones por Francia y diversas aperturas de conventos, nada que ver con los hechos relatados sobre Amaro.
También se pudieron haber basado, junto a tradiciones enlazadas con la historia del santo Amaro, en ciertos abades de otros países del Arco Atlántico como San Brandán: este monje irlandés también se embarcó, siempre supuestamente, en un periplo legendario hacia una tierra soñada, por lo que hay gran posibilidad de que los demás textos europeos sobre Amaro se nutriesen de Brandán.
Quedaría sin saber firmemente quién es en la realidad el protagonista la obra, algo que las escrituras no atajan con claridad.
Los hechos plasmados en la obra se extendieron entre la sociedad medieval de la época, tomándolo como un ejemplo a seguir por el cristianismo y los propios religiosos, además de admirar al San Amaro legendario por las hazañas y peripecias que son narradas.