[3] La ley cambió la exigencia previa de dirigirse a una oficina del Servicio Electoral para inscribirse.
[5] Todos los chilenos nacidos en Chile que se encuentran residiendo en el extranjero también serán inscritos automáticamente como el resto de los chilenos en el último domicilio en Chile que disponga el Registro Civil, o en su defecto según su lugar de nacimiento.
Ello les permitirá por el momento, poder votar dentro de Chile en todas las elecciones que se realicen en el país.
Esta función será ejercida por aquellos electores sorteados de entre los 30 más capaces que seleccionen las Juntas Electorales.
La nueva ley mantiene las mismas sanciones y multas que la legislación anterior para quienes no concurran a cumplir su función como vocal de mesa.
Quienes no cumplan con el deber cívico como vocales de mesa pueden ser sancionados con multas que van desde 2 hasta 8 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
[9] Quienes se encontraban inscritos bajo la legislación anterior, mantendrá su mesa de votación sin alteración, salvo que en el futuro modifique su domicilio electoral.
Si en alguna circunscripción faltan mesas de votación, se crearan nuevas en el número que sea necesario.
Con ello, el debut del voto voluntario y la inscripción automática en sus primeras elecciones presidenciales deja entrever un descontento, o al menos una importante desconexión con el proceso democrático, de grandes proporciones.