Ley de inmigración refiere a los estatutos nacionales, controles, y los precedentes legales que gobiernan la inmigración y deportación de un país.
Estrictamente hablando, se distingue de otras cuestiones como la naturalización y la ciudadanía, aunque a menudo están relacionadas entre sí.
Los países suelen mantener leyes que regulan tanto los derechos de entrada y salida como los derechos internos, como la duración de la estancia, la libertad de circulación y el derecho a participar en el comercio o el gobierno.
[1] Para controlar la inmigración, muchos países establecen aduanas en los puntos de entrada.
Algunos ciudadanos de la Commonwealth tienen derecho a residir en el Reino Unido, lo que, a efectos prácticos, les otorga los mismos derechos que a los ciudadanos británicos en el Reino Unido.