Desde muy joven, cuando estudiaba en la Academia Coyunga, en territorio iroqués, se interesó por la vida de los indígenas y pudo relacionarse con los séneca.
Su primer trabajo como abogado fue una causa en la que defendía intereses de los indígenas en un pleito comercial.
Participó en política, afiliándose al Partido Republicano; fue diputado y más tarde senador.
Escribió en 1851 Liga de los Iroqueses, el primer estudio etnográfico sobre un pueblo indígena.
Descubrió que las relaciones de parentesco estructuraban al grupo y servían para establecer lazos y líneas que unían a los individuos en un sistema de obligaciones recíprocas.
“Describe” en cada categoría una relación exacta, como la de padre, hijo, abuelo, etc. Clasificatorio: propio de las familias hawaiana, turania y malaya; “clasifica” en la misma categoría a ciertos parientes lineales o colaterales.
Sobre la propiedad sostenía que tuvo una formación lenta durante los largos periodos de salvajismo pero que poco a poco se desarrolló en el cerebro humano de manera muy notable la pasión por la propiedad.