El leucismo (del griego λευκός [leukós], 'blanco') es una particularidad genética debida a un gen recesivo, que da un color blanco al pelaje o plumaje (los ojos mantienen su color normal, a diferencia de los albinos).
El leucismo es diferente del albinismo: los animales leucísticos no son más sensibles al sol que el resto.
El grado de leucismo varía mucho, desde aves que tienen solamente alguna pluma blanca hasta aves con todo el plumaje blanco (igual que en los albinos, las plumas con colores rojos y amarillos, producidos por carotenoides, pueden estar intactas) pero los ojos siempre tienen coloración normal.
Una pluma parcialmente blanca indica con un alto grado de probabilidad que el ave ha sufrido carencias durante su crecimiento (no es un defecto genético).
Existen mutaciones que alteran los pigmentos de color basados en carotenoides, pero son raras.