Lesya Ukrainka

Asimismo, participó en el ámbito folclórico con la grabación de unas 220 melodías populares y en el movimiento nacional ucraniano.

Asimismo, fue un miembro del movimiento feminista y publicaba un almanaque llamado Primera Pancarpia.

No obstante, luego tuvo que proseguir los estudios en su propia casa recibiendo una gran ayuda por parte de su madre, que no solo le ayudaba en materia académica sino también en plano humano educándola como a una persona fuerte y resistente al dolor sin el derecho a sucumbir al sufrimiento provocado por la enfermedad.

Obligados por la enfermedad de la escritora, la familia viajó con fines curativos a Alemania, el Imperio Austrohúngaro, Italia, Egipto.

La actividad literaria de Lesya Ukraínka se hizo más prominente a mediados de los años 80, cuando su familia se trasladó a Kiev, donde apoyada por Mykola Lysenko y Myjailo Starytsky, entró en el grupo literario Pléyade (Pleyada).

El tema de la libertad cobra en estos poemas unos matices de los más variables, desde la insurrección contra su compresión tradicional, impuesta por el imperio ruso, hasta su elección individual (modus vivendi), lo que significa descubrir la verdad y servirle.

Por otra parte, la poetisa desprecia toda clase de traición que según ella se asemeja a la tragedia, y partiendo de la base clásica, tan presente en sus obras, al acto cometido por Medea.

Poesías tales como Quisiera abrazarte cual una hiedra (Hotila b ya tebe yak plyusch obnyaty), Tus cartas siempre huelen a rosas marchitas (Tvoyi lysty zavzhdy pahnut zov´yalymy troyandamy) son ditirambos mitológicos con una gran carga erótica, escritos en honor a una amante divina.

Posteriormente, al igual que en la poesía, Lesya Ukraínka dirigió su mirada a los personajes de la historia mundial y de la mitología clásica, los cuales incluyó en un género nuevo, creado por ella misma -poema dramático, cuyo primer representante es Obsesa (Oderzhyma) (1901).

Un lugar muy importante entre sus obras lo ocupan poemas dramáticos sobre el cautiverio de Babel, el cual se asemeja al yugo del Imperio Ruso sobre las tierras ucranianas (En las ruinas (Na ruyinah), El cautiverio de Babel (Vavilonsky polon), En la casa del trabajo -en el país del cautiverio (V domu roboty -v krayini nevoli), etc.) Un significado simbólico de estas obras se puede observar en la poesía Y tú, Ucrania mía, has luchado alguna vez cual Israel (I ty kolys borolas, mov Israyil, Ukrayino moya), donde encontramos las siguientes líneas: "O, Dios, ¿cuánto tiempo más?//¿Cuánto tiempo más deambularemos por el país buscando el amado hogar en nuestras propias tierras?"

Estas líneas son la clave para entender el tema del cautiverio como algo espiritual, puesto que la persona, en primer lugar, es la esclava de sus propios estereotipos y prejuicios.

Y si sucumben ante lo práctico, su castigo será la imposibilidad de seguir creando.

Entendiendo el significado del arte y su importancia para la historia, el cantante Anteo elige la muerte, que le traerá la inmortalidad.

Por último, no podemos dejar en el tintero la obra maestra de la escritora, El canto del bosque (Lisova pisnya) (1911), la cúspide de toda su actividad literaria, que le ha elevado a las alturas artísticas nunca vistas hasta el momento.

Además, tiene una novela sin terminar debido a su muerte tan temprana (Ekbal Hanem), en la que la escritora había querido describir la psicología de una mujer árabe.

Esto le llevó en los últimos años de su vida a visitar Egipto y el Cáucaso.

Nunca ha existido en toda la literatura nacional una persona con estas ganas de vivir, gracias a lo cual siempre permanecerá en la memoria del pueblo.

Lesya Ukraínka en 1887.
Lesya Ukraínka en 1888.
Lápida de Lesya Ukraínka en el Cementerio de Báikove en Kiev .
Estatua de Lesya Ukraínka, Universidad de Saskatchewan .