Compaginó la literatura con la vida militar alcanzando el grado de general de división.
Autor de espíritu liberal con preocupaciones sociales que plasmó en muchas de sus obras.
Se le clasifica dentro del Realismo y entre los discípulos del neorromántico José Echegaray.
Se acercó a la tragedia clásica al publicar en 1884 La muerte de Lucrecia.
El 19 de junio de 1910 ingresó en la Real Academia Española con el sillón «a» minúscula.