Leonid Krasin

[4]​ En este centro y en el círculo marxista formado en torno a él forjó además importantes amistades y relaciones, entre ellas la de Nadezhda Krúpskaya, que mantuvo de por vida.[5]​ En el círculo marxista conoció asimismo a su futura esposa, Liubov Vasilieva Milovidova.[5]​ En 1895 fue condenado a tres años de exilio interior, que pasó en Irkutsk.[4]​[5]​ A continuación, pasó cuatro años trabajando como ingeniero en Bakú —desde junio de 1900, ya graduado pero aún sin título oficial como castigo por su actividad política—, puesto en el que ganó experiencia como administrador y desde el que coadyuvó al mismo tiempo a extender el movimiento socialdemócrata en la región caucásica.[8]​ Durante la ruptura entre los mencheviques y los bolcheviques en 1903, apoyó —como la gran mayoría de los delegados venidos de Rusia— a los segundos y fue elegido en el Comité Central ese mismo año, en octubre.[14]​ En octubre de 1905, fundó junto con Máximo Gorki, Novaia Zhizn (La nueva vida), un diario bolchevique permitido por las autoridades.[4]​ Se hallaba ausente del sóviet cuando la policía detuvo a sus miembros el 3 de diciembre.[23]​ Inmediatamente Krasin abandonó Rusia y marchó a Berlín,[23]​ se retiró prácticamente de la actividad política durante varios años y se dedicó a gestionar una empresa alemana de equipos eléctricos.[19]​ En 1912 regresó a Rusia como representante de la empresa alemana para la que trabajaba desde 1908.[32]​ Como comisario de Comercio Exterior, firmó un tratado comercial con Estonia en 1920 y otro con el Reino Unido en 1921.[33]​ Al tiempo que exigía a Berlín el reconocimiento del monopolio estatal del comercio soviético y el otorgamiento de inmunidad diplomática a los representantes comerciales gubernamentales, abogaba por mantener actitud de dureza con Alemania y confiaba en que la reducción del papel de esta en las relaciones con la URSS lo compensase un inminente acuerdo con el Reino Unido.[34]​ En 1924, tras el reconocimiento francés del Gobierno soviético el 28 de octubre,[35]​ se le nombró embajador en París,[36]​ donde trató de seguir impulsando la inversión extranjera en la URSS para favorecer su desarrollo económico.[2]​[31]​ Los tratamientos propuestos por su amigo, el médico Aleksandr Bogdánov, no lograron salvarlo.El cortejo fúnebre reunió a seis mil personas, entre las cuales se encontraban numerosos simpatizantes bolcheviques.
Krasin, el hábil gestor industrial convertido en comisario de Comercio Exterior.
Krasin, en el centro, con un sombrero claro en la mano, en la embajada soviética en París en 1924. Krasin ejerció como embajador soviético entre 1924 y 1926, primero en Francia y luego en el Reino Unido, donde falleció.