Leones de Fu

Los leones de Fu, también leones de Buda o leones chinos (y conocidos erróneamente también como perros de Fu —puesto que no son cánidos—), y algunas veces llamados también shishi (en chino, 石獅; pinyin, shíshī; literalmente, ‘león de piedra’), son poderosos animales míticos que tienen su origen en la tradición budista y que, consecuentemente, están bastante difundidos en el Sudeste Asiático, China, Japón, Corea y Tailandia .Los leones de Fu, por lo general, se muestran a pares y con una o ambas patas delanteras apoyadas sobre una esfera.Sus ojos están siempre abiertos, y con la fiereza de su mirada pretenden transmitir la protección contra malos espíritus que quieran violar la tranquilidad del lugar.Los pares de leones Fu suelen encontrarse sexuados, así en la pareja que guarda la sagrada entrada de un recinto diferenciamos al ejemplar hembra del macho porque este sostiene un orbe bajo su zarpa, mientras aquella una cría.La primera representación de leones Fu se remonta a la dinastía Han, en el arte chino, hacia el 208 a. C. y hasta el 221 d. C. Sin embargo durante casi 400 años no se vuelven a encontrar y solo reaparecen en la dinastía Tang.El arte budista mostró a los leones, desconocidos hasta entonces, como seres benéficos y maestros de los felinos.
Los Leones de Fu protegiendo la Ciudad Prohibida
Figura de porcelana china que representa a un León de Fu, del siglo XIX
Los leones de Fu esculpidos en mármol.