La familia tirsénica o tirrénica, derivada del nombre Tyrrhenoi es una hipotética familia de lenguas propuesta por el lingüista Helmut Rix (1998), que argumentó que el etrusco, el rético y el lemnio son lenguas emparentadas con un cierto número de cognados identificables.
Previamente se había propuesto que las lenguas tirrénicas estaban relacionadas con las lenguas anatolias pertenecientes a la familia indoeuropea (Steinbauer 1999; Palmer 1965) pero dicha propuesta no tuvo aceptación general (a pesar de que Palmer probó que algunas inscripciones en Lineal A podían interpretarse desde el luvita).
[2] Aun cuando las lenguas tirsénicas hayan desaparecido en épocas muy pretéritas, quedó alguna parte de sus términos en el lenguaje actual, principalmente del etrusco.
El ejemplo más citado sería el de la palabra persona, que habría llegado al latín a través del etrusco phersu.
Otros términos, como arena, mercado, vernacular o fenestra al no tener antecedentes indoeuropeos conocidos, se consideran herederos de esta rama.