Las lenguas alarodianas serían una supuesta macrofamilia dentro de las lenguas caucásicas que incluiría tanto a dos familias lingüísticas comprobadas: La familia alarodiana fue propuesta inicialmente por Fritz Hommel (1854-1936).
El término proviene del nombre que Heródoto usó para referirse al reino de Urartu.
La conexión entre las lenguas caucásicas del nordeste y las lenguas caucásicas norcentrales se basó en similitudes fonéticas y gramaticales, tales como el alineamiento morfosintáctico de tipo ergativo.
Por esa razón las similitudes señaladas no constituyen una prueba concluyente para demostrar la relación filogenética.
Peor aún, ninguna de las características señaladas es exclusiva del área caucásica, por lo que ni siquiera puede argumentarse que haya existido un contacto especialmente estrecho entre las lenguas hurrita-urarteas y las lenguas caucásicas septentrionales.