Se han encontrado restos, incluyendo útiles de pedernal para hacer fuego, que denotan la existencia de asentamientos humanos en la región correspondientes al siglo II a. C., aproximadamente.
Más tarde, en 1854, el ferrocarril occidental de Hanóver conectaría con Leer, y permitiría unir ésta con ciudades de la cuenca del Ruhr como Emden y Rheine.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Leer sufriría pocos daños por los bombardeos aliados (al contrario de lo que sucedería con la vecina Emden.
Las autovías A-28 (Leer-Bremen) y A-31 (Emden-Oberhausen) pasan por el norte de la ciudad, que tiene tres incorporaciones a las vías.
En lo referente al tráfico aeroportuario, posee el aeropuerto de Leer-Papenburg Norte, ofreciendo vuelos a destinos próximos, y dejando el grueso del tráfico al aeropuerto internacional de Bremen.