Leche de luna

Es similar a otros depósitos, pero la cualidad que la hace única es que no se endurece o se convierte en piedra.

La leche de Luna era conocida en el siglo XVI.

La leche de luna fue hallada posteriormente en cavernas de varios países europeos, en América, en el sudeste asiático, en África y en Australia.

La leche de luna suele presentarse adherida a las paredes de las cavernas, en estado pastoso o casi sólido, por lo que la existencia del "río" es una curiosidad.

Los análisis revelaron que el líquido está compuesto por varios minerales, además de la calcita, entre ellos cuarzo y brushita.

Leche de luna en las paredes de una cueva.