Esta raza tiene un pelo corto que puede venir en diferentes colores; el manto es algo más pesado que en un Greyhound y se hace aún más grueso en invierno.
Sin embargo tiene grandes diferencias con los típicos lebreles: pueden ser muy territoriales además de muy agresivos, al haber sido criados para cazar lobos.
Tienen un fuerte instinto de manada y no siempre aceptan nuevos perros en casa.
En el entretiempo entre ambas actividades lo que más les gusta es estar tumbados en sofás o camas.
Se originan en Polonia, seguramente a partir del lebrel asiático, tipo Saluki.